Boca aprovechó la que tuvo y se llevó los tres puntos del Monumental
- Matías Gonzalo Costa
- 21 mar 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 abr 2022
Con Rossi como figura indiscutida, el equipo de Battaglia venció a un River que lejos estuvo de aquel nivel que lo llevó al título en la pasada Liga Profesional. Mucho roce, poco juego y errores en defensa: fueron detalles los que definieron una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino.

Las palabras de Marcelo Gallardo en conferencia de prensa una vez finalizado el encuentro fueron contundentes: "Dentro de lo que nosotros fuimos y lo que hizo Boca, creo que es demasiado premio el que se llevan". Lo cierto es que, si bien el equipo de Sebastián Battaglia no logró repetir el buen rendimiento que había tenido en La Plata frente a Estudiantes, River tampoco estuvo a la altura del compromiso.
Desde un comienzo, el conjunto vestido de amarillo entregó la iniciativa; estaba claro que a pesar de tener jugadores de buen pie en la mitad de la cancha, el dominio iba a terminar siendo del local. Aún así, pocos fueron los momentos en los que el Millonario pudo transformar esos niveles de posesión en situaciones de peligro. Un remate de Barco recién iniciado el match y un mano a mano de Álvarez tras una pérdida de Fabra fueron los primeros pasos en ataque del equipo de Gallardo, que intentó así acercarse al arco de Agustín Rossi.
"Dentro de lo que nosotros fuimos y lo que hizo Boca, creo que es demasiado premio el que se llevan", Marcelo Gallardo
Simultáneamente, el juego se volvía un tanto friccionado. A los 32 minutos de la primera parte era amonestado Luis Advíncula, que tiempo después se iba a salvar de ser expulsado. Cuando River salía desde el fondo, Enzo Pérez volvía a mostrar ciertas flaquezas, pero los delanteros del Xeneize no estaban lo suficientemente metidos como para aprovechar esos descuidos.
En cancha, durante los primeros cuarenta y cinco minutos, estuvo Darío Benedetto. O al menos eso indicaba la planilla que se pegó en el vestuario del anillo del Monumental minutos antes de comenzado el partido. El "9" de Boca no logró asentarse en ningún momento y su estado físico dejó en evidencia que no estaba verdaderamente al 100%. Para colmo, el delantero quedó aún más en fuera de juego cuando, al ingresar Luis Vázquez en el arranque de la segunda mitad, el joven fue para adelante y condicionó con pocos toques a la defensa rival.
De hecho, minutos después llegó el primer y único gol del partido. Tras un lateral de Fabra, el mismo Vázquez conectó con Villa, que tenía encima la marca de González Pirez. El central de River intentó cubrir el balón para que Armani, encerrado en su área chica, salga a por el mismo. La indecisión del arquero y la falta de astucia del defensor contrastaron fuertemente con la ambición del delantero "cafetero", que fue a buscar la pelota, gambeteó al guardameta y le dio un pase a la red.
De allí en más, las más claras fueron de River. El local comenzaba a sentir la presión de su gente y el entrenador optó por mover el banco. El ingreso de Juan Fernando Quintero le dio al equipo riverplatense una cara distinta en ataque. El colombiano no sólo aportó juego, si no que además dejó a su equipo en situación de gol en más de una oportunidad. Más allá del travesaño de Enzo Fernández y de un nuevo mano a mano de Álvarez, una de las más claras estuvo en la cabeza de Agustín Palavecino, que luego de un centro llovido intentó colar el esférico por encima del arquero de Boca. No obstante, Rossi demostró ser un arquero que no sólo se dedica a atajar penales y respondió sólidamente.
Entre tanto, una jugada personal de Juan Ramírez pudo haber hecho que Boca sentencie antes el encuentro, pero Oscar Romero no logró empujarla y el peligro se esfumó velozmente.
Tal como lo adelantaba Gallardo en la semana, su equipo no iba a jugar contra Boca de la misma forma que Estudiantes de la Plata. Lo que quizás omitía el entrenador es que enfrente tampoco estaría Gimnasia, rival al que el Millonario había superado holgadamente en el Estadio Monumental unos días antes. River jugó, probablemente, uno de los peores superclásicos en toda la era del "Muñeco". Con sus errores le dio el triunfo a un Boca que, sin demasiadas luces, le arrebató los tres puntos.
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