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Boca modelo 2021

Actualizado: 21 mar 2022

Si bien se suponía que con el arranque del año, con una pretemporada de dos meses de preparación, refuerzos top y hasta retoques en las tribunas de La Bombonera el equipo de Sebastián Battaglia iba a mostrar cosas nuevas y que generen empatía con el público, nada de esto pasó y Boca continúa siendo un equipo al cual le cabe perfectamente la condición de asintomático.

Foto: DIRECTV Sports


La tarde noche en Brandsen arrancaba rara, más allá de que la gente volvía a su casa con la ilusión renovada y en busca de conseguir una victoria. Enfrente había un equipo duro como Colón, que también se había reforzado de muy buena manera, manteniendo a su figura, y sumando en la dirección técnica a un viejo zorro de este deporte como Julio César Falcioni.

Desde el arranque, cuando los equipos salían a hacer el reconocimiento y la voz del estadio empezó a contar el once inicial, llegó la primera sorpresa; “la 12”, acompañada por todo el estadio, chifló a Sebastián Villa, algo que no pasaba hace muchísimo años en la mítica Bombonera. No obstante, el colombiano hizo oídos sordos y la rompió.

Una vez comenzado el encuentro, en el primer ataque del Sabalero, aparecieron las dudas en la defensa de Boca, con una distracción de Fabra (que no iba a ser la única) y una mala salida de Rossi. La “pulguita” Rodríguez definió sutilmente hacia el arco de la ex tribuna visitante y Carlos Izquierdoz rechazó en la línea. Así, se veía venir un panorama difícil en la noche.

El pésimo estado del campo de juego no ayudaba a un Boca que, un poco por intención propia y otro poco por obligación y mérito del Sabalero, buscaba hacerse dueño del partido. De la mano de un Pol Fernández superlativo y un Campuzano más suelto, el local pasaba a adueñarse tímidamente de la pelota. Pero hasta entonces los otros intérpretes no ayudaban al 21 y al 8. De repente, con un pase largo de Marcos Rojo (que no tuvo su mejor partido, como quizás sí lo haya tenido en su quinta junto a Ávila y Almendra), el Xeneize logró romper esa barrera de Garcés y Novillo, y sumado esto a un buen movimiento de Salvio, que fue lo único del 10, se abrió el espacio para que un Villa de gran nivel tire un centro quirúrgico y punzante, que Darío Benedetto supo transformar en gol. Sí: de esta manera, decía presente el jugador top de este Boca, que se llevó una amplia ovación. Sin embargo, en lo que era el final del primer tiempo, Facundo Farías se empezaba a adueñar del partido junto a Rodrigo Aliendro y Luis Miguel Rodríguez.

"El pésimo estado del campo de juego no ayudaba a un Boca que, un poco por intención propia y otro poco por obligación y mérito del Sabalero, buscaba hacerse dueño del partido".

En la segunda mitad los de Battaglia siguieron manejando sin ganas la pelota. Ya era un partido aburrido en el que, para colmo, Colón no cambiaba su libreto. El equipo de la ribera tampoco ofrecía respuestas ni desde el campo de juego ni desde el banco de suplentes. Con jugadores que no daban más y otros sin actitud como el caso de Juan Ramírez (que después de ese arranque vs River en la Plata bastante había ilusionado), pasaban los minutos y nada sucedía. Pero entonces Julio Falcioni decidió sacar a Sánchez Miño y poner en su lugar a Beltrán. Mientras tanto, desde el banco de Boca seguían sin aparecer las respuestas, hasta que en el minuto 80 Battaglia decidía hacer ingresar a Vázquez por Benedetto y al mejor jugador del verano, Exequiel Zeballos, por el el mejor jugador de Boca, Sebastián Villa, dejando a Salvio y a Ramírez en cancha. Error. Boca tuvo una clarita en los pies de Salvio, pero pasados los minutos, en una mala presión del local en la que Federico Lértora salía gambeteando desde el área propia y llegaba luego de unos toques al bravo y guapo de Farías (que supo superar todas las patadas más allá de los chiflidos), Colón ganaba un córner sobre el final del partido. De esta manera, llegaba una gran distracción en el minuto 86, cuando entre Advíncula, Campuzano y Vázquez, tras un centro pifiado de la joya sabalera, la Pulga de taco y con jerarquía dejó perpleja a toda la defensa Xeneize y coló la pelota por el segundo palo, donde apareció un ex River, Lucas Beltrán, para empujarla de cara al arco de "la 12". Ya sin tiempo, ingresaron Aaron Molinas y Agustín Almendra.

El 1 a 1 en La Boca dejó muchísimas dudas, en lo que es el completo inicio de un ciclo donde todas las decisiones son tomadas por Sebastián Battaglia. ¿Excusas? No las hay. Porque más allá de que el estado del césped no era el mejor, las figuras de Colón demostraron que no son motivos de queja. El miércoles será con Aldosivi y luego con Central, en cancha a definir.

Dale, Seba. Despertate que arrancó el 2022.


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